LA EX DIPUTADA MARTA MAFFEI ACUSÓ A LA MINERA LA ALUMBRERA DE DERRAMES ORGÁNICOS Y TÓXICOS
Aseguró que no hay interés económico en la investigación de la contaminación.
Ampliar imagen | Marta Maffei.
Durante la jornada de ayer, la ex diputada por Buenos Aires Marta Maffei se refirió a los diversos problemas de contaminación por los que atraviesa el país, así como también a la cuenca Salí-Dulce.
Según destacó, este sector tiene entre dos y tres grandes problemas. El primero está estrictamente relacionado a los jueces, dado que según su criterio, “no aplican las leyes como corresponde y hacen caso omiso a las denuncias de la población”.
Para Maffei, el segundo gran problema son las pautas de producción. “Por ejemplo, la zafra azucarera, con sus vertidos y contaminación, y también se suma a este conflicto los reiterados derrames del mineraloducto de la Alumbrera, que también ha volcado, ya no una contaminación orgánica como hacen las empresas azucareras, sino una contaminación química y bioquímica. Es por esto que hace muchos años se viene conociendo la contaminación de la cuenca y la del embalse”.
Por otra parte, argumentó que esto “no sólo es un problema para los peces que se sacan por toneladas muertos, sino también para la gente que vive en los alrededores, la gente que utiliza el agua”, en relación a las precarias condiciones de vida que se presentan por esta contaminación.
Seguidamente, la ex funcionaria destacó que la problemática ambiental se ha complejizado en la medida que el proceso de producción ambiental es químico. “La mayoría de las tecnologías se van afianzando cada vez más y se conocen nuevas tecnologías para tratar los daños reparados por las tecnologías anteriores. Evidentemente, estamos en un proceso bastante vertiginoso en lo que respecta a la contaminación, sea por la producción ambiental, en las formas de explotación agrícola y ganadera. Actualmente, no hay tecnología innocua, todas traen consecuencias, agravando cada vez más esta situación y se la puede ver en los cúmulos de basura, los ríos contaminados, hay un acoso de la contaminación sobre la sociedad”.
En relación a los obstáculos que tienen los jueces o legisladores para declarar penas o asumir causas, “es la falta de convicción que tienen para aplicar la ley, porque las legislaciones están. No hay emprendimientos de estas empresas contaminantes que no tengan problemas con la violación de la legislación medioambiental, (lo que es delito) o bien con la evasión tributaria, contrabando”, entre otros.
Por último, detalló que por falta de intereses, “en las universidades públicas no están orientados a la detección, al rastreo de la información y a una certificación científica de lo que ocurre. Son pocos los investigadores interesados en desnudar la contaminación y no les trae ningún beneficio. Lamentablemente, investigar la nueva tecnología para acabar con la antigua, no brinda rendimiento económico. Desgraciadamente, el proceso y conocimiento científico han estado, en los últimos años, captados por los intereses del mercado”.
Según destacó, este sector tiene entre dos y tres grandes problemas. El primero está estrictamente relacionado a los jueces, dado que según su criterio, “no aplican las leyes como corresponde y hacen caso omiso a las denuncias de la población”.
Para Maffei, el segundo gran problema son las pautas de producción. “Por ejemplo, la zafra azucarera, con sus vertidos y contaminación, y también se suma a este conflicto los reiterados derrames del mineraloducto de la Alumbrera, que también ha volcado, ya no una contaminación orgánica como hacen las empresas azucareras, sino una contaminación química y bioquímica. Es por esto que hace muchos años se viene conociendo la contaminación de la cuenca y la del embalse”.
Por otra parte, argumentó que esto “no sólo es un problema para los peces que se sacan por toneladas muertos, sino también para la gente que vive en los alrededores, la gente que utiliza el agua”, en relación a las precarias condiciones de vida que se presentan por esta contaminación.
Seguidamente, la ex funcionaria destacó que la problemática ambiental se ha complejizado en la medida que el proceso de producción ambiental es químico. “La mayoría de las tecnologías se van afianzando cada vez más y se conocen nuevas tecnologías para tratar los daños reparados por las tecnologías anteriores. Evidentemente, estamos en un proceso bastante vertiginoso en lo que respecta a la contaminación, sea por la producción ambiental, en las formas de explotación agrícola y ganadera. Actualmente, no hay tecnología innocua, todas traen consecuencias, agravando cada vez más esta situación y se la puede ver en los cúmulos de basura, los ríos contaminados, hay un acoso de la contaminación sobre la sociedad”.
En relación a los obstáculos que tienen los jueces o legisladores para declarar penas o asumir causas, “es la falta de convicción que tienen para aplicar la ley, porque las legislaciones están. No hay emprendimientos de estas empresas contaminantes que no tengan problemas con la violación de la legislación medioambiental, (lo que es delito) o bien con la evasión tributaria, contrabando”, entre otros.
Por último, detalló que por falta de intereses, “en las universidades públicas no están orientados a la detección, al rastreo de la información y a una certificación científica de lo que ocurre. Son pocos los investigadores interesados en desnudar la contaminación y no les trae ningún beneficio. Lamentablemente, investigar la nueva tecnología para acabar con la antigua, no brinda rendimiento económico. Desgraciadamente, el proceso y conocimiento científico han estado, en los últimos años, captados por los intereses del mercado”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario