A raíz de las preguntas que nos formulan algunos compañeros, fundamentalmente debido a los cateos mineros de uranio, reapertura de viejas minas uraníferas, intentos de construcción de plantas nucleoeléctricas, depósitos de residuos radiactivos, etc., y los debates en torno al plan energético nuclear del país, es que creo conveniente mandarles a todos los compañeros las herramientas que defienden nuestro punto de vista. Se trata de las siguientes 64 razones que hemos enlistado para la Comisión de Energía de la UAC de Santiago del Estero (Gracias por las consultas: Javier Rodríguez Pardo)
CUADERNILLO DE CUESTIONAMIENTO A LA ENERGIA NUCLEOELECTRICA. RAZONES.
CARTILLA de estudio de la UAC preparado por la “comisión de energía nuclear de la UAC” taller de Santiago del Estero. Herramientas para el debate y la difusión.
Se trata de 64 ítems que le permitirán al militante contar con elementos de juicio para el debate. Las consideramos razones inquebrantables, de probada solidez científica. Cada uno de estos puntos lo respalda la biblioteca académica y puede ser desarrollado en profundidad, son a penas definiciones y puntos de partida.
1. La energía nuclear “no es barata”, es cara. Cuesta más la gestión de los residuos radiactivos que la energía misma (CEA-USA).
2. También es una fuente de corrupción subsidiada: “El presupuesto original para el reactor de Atucha I era de 75 millones de dólares. Acabó costando 140 millones de dólares. El reactor de Embalse fue presupuestado en 250 millones de dólares, el costo final fue de 1.000 millones de dólares. El reactor de Atucha II (aún en construcción) cuando llevaba un 60% de su construcción (año 1988) se estimaba un coste de 1.500 millones de dólares; el coste final se proyectaba más tarde en el orden de 4.500 millones de dólares, es decir, a 7.500 dólares por kilovatio instalado: “la planta nuclear más cara del mundo”. El proyecto cayó en desuso, obras paralizadas, tecnología fuera de vigencia y el gobierno de Kirchner lo reflota. Debió partir de cero: volver a empezar, hoy hay otra tecnología.
3. La planta de agua pesada de Arroyito, Neuquén, presupuestada originalmente en 250 millones alcanzó una cifra final de 1.000 millones de dólares.
4. La CNEA recibía en 1988, 0,014 dólares por kilovatio de electricidad vendida (cifras Secretaría de Energía). El costo de operar los dos reactores existentes en esos años era de 0,042 dólares por kilovatio. En comparación (antipática) las plantas térmicas e hidroeléctricas dan un coste de 0,03 y 0,027 dólares por kilovatio hora respectivamente.
5. La energía nuclear “no es limpia”, es sucia e insegura. Miles de toneladas de residuos radiactivos no tienen destino. A la fecha, no existe repositorio de desechos radiactivos de alta actividad en el mundo. Algunos países, después de 66 años aún discuten su gestión definitiva. La Patagonia y el mundo los rechazaron. Los de corta y media actividad los arrojan aún al océano.
6. La vida útil de las plantas nucleares es de 30 a 40 años. Luego se las decomisa, desarmando el reactor, enterrando sus partes, sellándola herméticamente y custodiándola de por vida. De hecho se convierten en cementerios nucleares.
7. Los residuos deben enfriarse por unos 30 a 40 años en piletones ubicados en la planta. Al cabo, pueden reprocesarse los desechos para obtener lo que queda de uranio y plutonio, pero deja muchos más residuos radiactivos, una escoria mortal.
8. Reprocesar residuos radiactivos provoca el impacto tóxico más despreciable conocido por el hombre, denominado “licor de brujas” por los propios barones nucleares. (Ref. Licor de Brujas, En la Patagonia No, Ed. Lemú). Recomendamos buscar el asunto en Google bajo la denominación LICOR DE BRUJAS.
9. Solo dos países reprocesan comercialmente. El resto se abstiene. Uno de ellos, Inglaterra, reprocesa en Windscale arrojando los residuos líquidos “al Solway Firth a través de tuberías gemelas que los descargan bajo el agua más de tres kilómetros, mar adentro, a un ritmo de 500.000 litros por día”. Por ahí se va el licor de brujas. En tanto, “Estados Unidos ha demorado el desarrollo de plantas comerciales de reprocesamiento de material fisionable por dificultades técnicas, altos costos de construcción y operación, y abastos adecuados de uranio en el país” (G.T. Miller Jr. Ecología y Medio Ambiente).
10. Han venido arrojando al mar tambores con residuos radiactivos, de corta y media actividad (autorización internacional para desprenderse del flagelo), garantizando la hermeticidad de los contendores por no menos de doscientos años. Muchos ya están abiertos, algunos de ellos se abrieron antes de los diez años. No se castigó a responsables.
11. El primer mundo no tiene respuesta. No existe aún repositorio nuclear definitivo de desechos radiactivos. Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Rusia, poseen miles de toneladas de escoria radiactiva y no decidieron su destino final. Los que construyeron fracasaron (Caso Wash 1520, pozo Z 9 de Hanford, Estado de Washington. CEA-USA, un volcán a punto de erupción. Fracaso de un cementerio nuclear de la mayor potencia atómica del mundo).
12. Para el año 2000, Estados Unidos debía aislar del medio ambiente cientos de miles de toneladas radiactivas en sepulcros concebidos para 56.000 a 2.000.000 de años de hermeticidad. Pasó otra década y aún lo está estudiando.
13. No solo preocupan los 250.000 años de vida activa del plutonio. Cualquier persona expuesta al estroncio 90 o al cesio 137, con sus 30 años de vida media, es suficiente para producir el caso Goiania; el yodo 131 es uno de los radionucleidos involucrados en las pruebas nucleares atmosféricas, desde 1945. Se encuentra entre los radionucleidos de larga vida que han producido y continuarán produciendo aumento del riesgo de cáncer durante décadas y los siglos venideros. El yodo 131 aumenta el riesgo de cáncer y posiblemente otras enfermedades del tiroides. El yodo-129 (con un periodo de semi desintegración de unos 16 millones de años) se puede producir a partir del xenón-129 en la atmósfera terrestre, o también a través del decaimiento del uranio-238.
14. El estroncio 90 y el cesio 137 son tan letales como el equivalente a 1.000 bombas atómicas de Hiroshima. Y tal generación, tal poder, es lo producido durante un año por una planta nucleoeléctrica de 1.000 megavatios.
15. La radiactividad es una energía sutil. Sin humo, sin olores, incolora, sin sentido alguno que la pueda captar. Si una millonésima parte de un gramo de plutonio penetra en nuestro cuerpo ocasionará cáncer. El cesio 137, del tamaño de un botón, envuelto en una carcasa hermética de acero y plomo, puede ser detectado a 150 metros.
16. La radiactividad es acumulativa. Si una ínfima partícula está en el pasto, la leche o la carne, llega al hombre a través de toda la cadena trófica, alterando las células de información genética, y de éste a su descendencia.
17. Igualmente si un radioisótopo toca el agua tendremos al pez grande comiéndose al chico con efecto multiplicador a lo largo de la cadena. El último de la cadena suma la de todos los demás.
18. Es tan sutil que investigadas 12 centrales nucleoeléctricas de EE.UU. por el Dr. E. Sternglass permitieron confirmar que “cualquier niño que nazca dentro de la región de 50 millas de una planta nuclear pacífica, tiene una posibilidad menos de lo normal de poder existir un año. (Estadística de 1972 confirmada por la CEA Norteamericana: Drs. Arthur Tamplin y John Gofman). (El Comité de Estadísticas Vitales de los EE.UU han confirmado el número anormal de muertes de infantes cerca de las 12 plantas investigadas).
19. En algunos países anularon concesiones para nuevas construcciones nucleoeléctricas.
20. En algunos países es obligación consultar por voto popular para instalar centrales nucleares.
21. En algunos países se paralizaron proyectos de reciclaje de combustible nuclear.
22. En algunos países el pueblo decidió rechazar centrales nucleares y cualquier instalación nuclear relevante. Por votación popular y/o de sus parlamentos, deberán desmantelarlas paralizando su actividad y gestionando los residuos.
23. En algunos países se estudian energías alternativas. Se invierte fuertemente en eólica, solar, maremotriz, hidroeléctricas de paso, geotérmicas, y otras
24. Washington, Nevada y Texas fueron los tres estados norteamericanos preseleccionados para construir un eventual basurero nuclear. Los tres estados se opusieron movilizando a su pueblo
25. En la República Argentina son cada vez más los municipios declarados NO NUCLEARES. Algunas provincias cuentan con legislación no nuclear.
26. En este país son varias las provincias que legislaron contra la instalación de plantas nucleares y/o repositorios nucleares y/o tránsito de residuos nucleares.
27. La Constitución de la Provincia del Chubut, sancionada el 11 de octubre de 1994, es terminante: “Quedan prohibidos en la provincia la introducción, el transporte y el depósito de residuos de origen extraprovincial, radiactivos, tóxicos, peligrosos o susceptibles de serlo.”
28. Las movilizaciones de 1986/96, convocadas desde Trelew, produjeron las leyes patagónicas que impidieron la instalación del repositorio nuclear en Chubut al obligar a la Nación (Poder Ejecutivo) a consultar a las provincias (ley 24804); Chubut prevé en su carta magna el rechazo a instalaciones nucleares.
29. La ley nacional conseguida por los patagónicos dice: “Todo nuevo emplazamiento de una instalación nuclear relevante deberá contar con la licencia de construcción que autorice su localización, otorgada por la Autoridad Regulatoria Nuclear con la aprobación del estado provincial donde se proyecte instalar el mismo. (Ley nacional 24804, artículo 11).
30. Otro logro había sido la constituyente de 2004 que había modificado el art. 41 de la Constitución Nacional, al prohibir el ingreso de residuos radiactivos al país.
31. Los ciudadanos de cualquier provincia argentina, donde se pretenda ubicar una instalación nuclear relevante pueden recurrir a la ley 24804, artículos 11 y 12, (decisión de las provincias) y exigir que se respete la instancia participativa del pueblo de acuerdo con lo establecido en los artículos 19, 20 y 21 de la ley 25.675, Ley General del Ambiente; esto es, “artículo 19: Toda persona tiene derecho a ser consultada y a opinar en procedimientos administrativos que se relacionen con la preservación y protección del ambiente, que sean de incidencia general o particular, y de alcance general. Artículo 20: Las autoridades deberán institucionalizar procedimientos de consultas o audiencias públicas como instancias obligatorias para la autorización de aquellas actividades que puedan generar efectos negativos y significativos sobre el ambiente.
32. El artículo 12 de la ley nacional 24804 permite discutir cualquier actividad nuclear relevante en la provincia designada porque generalmente esa actividad produce desechos radiactivos depositados en el sitio (y no temporariamente, como las colas que contienen el decaimiento del uranio 238); el uranio tiene una vida superior a los 700 millones de años. El artículo 12 dice: “Para definir la ubicación de un repositorio para residuos de alta, media y baja actividad, la Comisión Nacional de Energía Atómica propondrá un lugar de emplazamiento. Este deberá contar con la aprobación de la Autoridad Regulatoria Nuclear en lo referente a seguridad radiológica y nuclear y la aprobación por ley del estado provincial donde se ha propuesto la localización. Tales requisitos son previos y esenciales a cualquier trámite”. (la negrita y bastardilla es nuestra).
33. Debemos exigir que se respeten las leyes sobre remediación de minas de uranio. En algunos países minas a cielo abierto fueron clausuradas. Partículas de gas radón, que es radioactivo, se generan en las minas de uranio y con un viento de 16 Kms. por hora recorren mas de 1.000 Kms. antes de que decaigan a la mitad su cantidad original. Estas partículas son cancerígenas.
34. La Verne Usen que dirige el Servicio de Salud Pública de Shiprock, Nuevo Méjico, reportó en 1980 un incremento del 85% de cáncer de pulmón. Confirmaron que 60 de las 70 personas con diagnostico de cáncer de pulmón eran mineros del uranio.
35. El Centro Nacional de Estadísticas de la Salud de Estados Unidos concluyo que “el número de defectos en bebes que habitan en zonas próximas a minas de uranio que son explotadas en Utah, Nuevo Méjico, Colorado y Arizona es de 10 a 150 % mas que el promedio nacional en el resto del país.
36. Dentro de la colectividad de indios navajos no existía el cáncer, pero todos los que fueron mineros del uranio lo padecieron. Esto produjo escándalo en la comunidad científica de EE.UU.
37. En 1972 el Congreso de los Estados Unidos autorizó una importante partida de dinero para remediar las minas de uranio que quedaron abandonadas. En Gran Junction, Colorado, el aumento de niños nacidos con el paladar agrietado o partido se relacionaba con la contaminación radiactiva del lugar. En 1978 el mismo Congreso multiplicó por diez los fondos para la remoción de las colas de la molienda. Para entonces el Departamento de Energía de Estados Unidos había identificado 22 lugares nuevos contaminados con radiación que requerían urgente respuesta. En Argentina llevamos décadas esperando remediación.
38. En Argentina existe el PRAMU, Proyecto de Restitución Ambiental de la Minería del Uranio, que hasta el día de hoy no se puso en práctica. En una parte del texto, la propia Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) afirma que “…Las colas contienen además metales pesados que están presentes en el mineral (por ejemplo, Pb, V, Cu, Zn, Cr), y otros compuestos adicionados durante el proceso, tales como amonio, nitrato, solventes, etc. Así, si no se toman previsiones las colas pueden ser una fuente de contaminación ambiental a largo plazo…El 70% de la radiactividad original del mineral permanece en las colas. Las colas contienen casi toda la actividad proveniente del decaimiento del uranio238: torio 230 y radio 226, el que a su vez decae produciendo el radón 222. El torio 230 es una fuente de producción de radiactividad a largo plazo. Estos isótopos son cancerígenos…” (PRAMU-CNEA)-
39. En el PRAMU la CNEA advierte que en la colas de la minería de uranio “existen cuatro formas diferentes por las cuales puede producirse contaminación al ambiente: (i) La propagación directa del gas radón a recintos cerrados, en caso de que se utilicen los residuos como materiales de construcción o de relleno alrededor de edificios. (ii) La posible propagación del gas radón desde las colas de mineral a la atmósfera, de donde podría ser inhalado. (iii) Algunos de los productos radiactivos en las colas pueden producir radiación gamma. (iv) La dispersión de las colas mediante el viento o el agua, o por disolución puede trasladar partículas radiactividad y otros compuestos tóxicos a capas de agua superficiales o subterráneas que constituyen fuentes de aguas potable, a los suelos, a la cadena trófica y a los alimentos.”
40. Dice la CNEA en el PRAMU que “El panorama que se brindó, aunque de manera genérica, permite advertir que, de no tomarse medidas, los lugares podrían ser afectados de distinta forma. Así, se podrían presentar distintas combinaciones de efectos donde resulten, por ejemplo limitaciones al uso del suelo y del agua, impedimentos para el desarrollo de determinadas actividades, aumentar el índice de probabilidad de contraer cáncer e intranquilidad social debida a la percepción que el público posee del problema, afectación de la diversidad biológica e incapacidad de asegurar a las generaciones futuras el máximo aprovechamiento de los recursos naturales.”(usamos negrita y bastardilla para destacar el concepto).
41. En el PRAMU la propia CNEA expresa que en algún lugar hay que poner los residuos y que “Para definir la ubicación de un repositorio para residuos de alta, media y baja actividad, la CNEA propondrá un lugar de emplazamiento. Este deberá contar con la aprobación de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) en lo referente a seguridad radiológica nuclear y la aprobación por ley del Estado provincial donde se ha propuesto la localización. Tales requisitos son previos y esenciales a cualquier trámite” (art.14). Y esto debe ser utilizado por las asambleas de los movimientos sociales locales.
42. Hay que destacar que desde los comienzos nucleares en el país, casi seis décadas con colas de uranio abandonadas, no se llevó a cabo remediación alguna (recordar el caso -1972- de los fondos de remediación del Congreso norteamericano). Por tal motivo es urgente exigir estudios epidemiológicos en las áreas afectadas por la actividad minera del uranio.
43. Lugares altamente afectados en el país: • MALARGÜE (Pcia. de Mendoza) • HUEMUL – Sierra Pintada (Pcia. de Mendoza)•CÓRDOBA (Pcia. de Córdoba)• LOS GIGANTES (Pcia. de Córdoba)• PICHIÑÁN- Los Adobes- Cerro Cóndor (Pcia. del Chubut)•TONCO (Pcia. de Salta)• LA ESTELA (Pcia. de San Luis)• LOS COLORADOS (Pcia. de La Rioja).
44. Exigir estudios epidemiológicos y efectuar investigación sobre los socavones abandonas de La Higuerita (Tinogasta-Catamarca) donde los obreros sacaban el uranio en las mochilas, casi en cuclillas.
45. No existe central nuclear que no haya emitido radiación al exterior.
46. Plantas nucleoeléctricas argentinas que afectan sitios densamente poblados y cuya vida útil ha caducado: Embalse Rio Tercero (Córdoba) y Atucha - Zárate Brazo Largo (Pcia. de Bs. As.). Denunciamos la permanencia de las centrales; son obsoletas, deben ser decomisadas. La plata se haya más veces detenida que en funciones. En octubre de 1983 un informe del CALIN, Consejo Asesor para el licenciamiento de instalaciones nucleares de la Comisión Nacional de Energía Atómica, (suerte de ARN de entonces), produjo el siguiente informe de Atucha: “Deterioro progresivo de la instalación, postergación de trabajos de mantenimiento, dificultades operativas del sistema de detección de fallas, fisuras existentes en las paredes, imposibilidad de garantizar adecuadamente la confiabilidad requerida, computadora fuera de servicio por dificultades de mantenimiento, falta de herramientas y equipos que repercute en las dosis radioactivas que recibe el personal, accidentes que han provocado un aumento importante en las dosis radiactivas que recibe el personal.”
47. La CNEA reconoció sólo dos serios accidentes: “En septiembre de 1983, un operador del reactor RA-2 experimental en Constituyentes murió después de una exposición a la radiactividad. La CNEA recién reveló la investigación en 1986, desdibujando la verdad y minimizando el hecho. El otro caso fue en octubre de 1984 cuando un técnico de Pichileufú murió a causa de una explosión. La CNEA atribuyó la muerte a faltas al observar las medidas de seguridad.
48. INVAP (Investigaciones Aplicadas) vendió un reactor a Australia con el compromiso de recibir los residuos que genere en el país comprador. El artículo 41 de la Constitución Argentina prohíbe la importación de residuos radiactivos, pero la complicidad de las partes aseguró que era “combustible nuclear gastado”. La Corte Suprema de Justicia de la Nación les dio la razón.
49. Incidentes nucleares significativos, llamados “accidentes”radiactivos históricos: a) 1957 (KASLI) oeste de los montes Urales. Contaminación de hasta 600 kms. cuadrados y la evacuación de 30 aldeas. b) 1957-Windcascale Pile, Irlanda, incendio de un reactor que liberó plutonio y yodo radiactivos contaminando 500 kms2 y destruyó 5,6 millones de litro de leche de tambos de la zona. En 1983 se registraron 200 casos de cáncer en la tiroides, sobre todo en niños. c)1963, Indian Point (USA) un escape radiactivo eliminó la fauna local y producciones agrícolas. d) 1971, Monticello, Minnesota, USA, Más de 190.000 litros de agua radiactiva desbordaron del depósito de desechos de rfactor y se volcaron en el río Missisippi. Fue tragedia. e)Harrisburg, Pensilvania, USA, fuga de vapor radiactivo de la planta Three Mille Island, nube que de inmediato cubrió 30 kms2. Se evacuaron millones de personas. Fue el desastre nuclear más grande antes de Chernobyl y fue ocultada su magnitud. f) Siete años más tarde hubo un caso semejante en Rusia. g) 1979 Erwin, Tenesse, USA, escape de uranio radiactivo contaminó a mil personas. h)Japón, Planta de Tsuruga, 45 trabajadores afectados y la contaminación de la bahía pesquera. i) Gore, Oklahoma, USA, estallido de cilindro de material nuclear en la planta Kerr McGee. j)CHERNOBYL, 1986, Ucrania, fusión completa del núcleo del reactor. Un caso para estudiar especialmente. k) 1993, Nube radiactiva en Tomsk-7 Siberia. l) 1995, escape descontrolado en el generador experimental de Monju, Japón. ll) 1996, escape grave en la central de Racht, norte de Irán. m) 1997 Japón, explosión e incendio en la planta de Tokaimura. Es un caso especial para describir debido al impacto social que produjo. (Nos hemos referido hasta aquí a diversos casos de impactos radiactivos, por distintas circunstancia, por la variedad de las causas fundamentalmente. Hay centenares de fugas radiactivas y accidentes severos en los reactores con alto costo devidas humanas, fauna, flora y biodiversidad por impactos en la cadena trófica).
50. Hay cientos de circunstancias de emisiones radiactivas por la actividad humana nuclear que merecen destacarse: aviones que se estrellaron transportando material radiactivo, aviones a los que se le desprendieron accidentalmente bombas atómicas, caso Palomares y otros, transportes terrestres y marítimos que volcaron elementos radiactivos, diez mil personas afectadas por radiación debido a la primera explosión atómica de la Unión Soviética, en Semipalatinks, Kazajistán; accidente en planta de reprocesamiento, en la fábrica de plutonio de Sellafield (G.Bretaña), clasificado en el nivel 5 de la escala de desastres nucleares, que puntúa sobre un máximo de 7. Millones de personas expuestas a radiación en la etapa empírica de la actividad nuclear. Etc. Industrias, insumos y humanos contaminados por precipitaciones radiactivas años después de la liberación de la energía nuclear en el lugar.
ALGUNOS CONCEPTOS NECESARIOS PARA QUE LOS COMPAÑEROS DE LA UAC CONOZCA Y DESARROLLEN. CONCEPTOS ELEMENTALES.
51. URANIO: El uranio es un metal radiactivo que en estado natural contiene tres tipos de isótopos: uranio238, uranio, 235 y uranio 234. El 0,7% es uranio235, precisamente el fisionable, el que se usa como combustible en los reactores para producir calor mediante la reacción en cadena (Es 235 porque se suman 143 neutrones más 92 protones que hay en su núcleo). El resto del uranio es 238 el que más abunda (99,284% de cada gramo de uranio); uranio238, número que proviene de 146 neutrones sumados a 92 protones.
Es decir, ambos tienen el mismo número de protones pero difieren del de neutrones. Por eso son isótopos, porque los núcleos con igual número de protones pero distinto número de neutrones se los denomina isótopos.
La inestabilidad del uranio 235 cuando se le bombardea con un neutrón es lo que produce la reacción en cadena.
Es decir, ambos tienen el mismo número de protones pero difieren del de neutrones. Por eso son isótopos, porque los núcleos con igual número de protones pero distinto número de neutrones se los denomina isótopos.
La inestabilidad del uranio 235 cuando se le bombardea con un neutrón es lo que produce la reacción en cadena.
52. Radiación: Energía que se propaga en forma de ondas o partículas. Los tipos de radiación más comunes son el calor, la luz, las ondas radioeléctricas y las microondas. La radiación ionizante es una forma muy energética de radiación electromagnética. Son radiaciones ionizantes los Rayos X, Rayos γ, Partículas α y parte del espectro de la radiación UV entre otros. Por otro lado, radiaciones como los Rayos UV y las ondas de radio, TV o de telefonía móvil, son algunos ejemplos de radiaciones no ionizantes. Una radiación ionizante es cualquier radiación capaz de desplazar electrones de los átomos del material que atraviesa, produciendo iones de esa manera. Las dosis altas de radiación ionizante pueden provocar daños importantes en la piel o en los tejidos.
“La exposición a pequeñas cantidades de radiación durante un largo período de tiempo, aumenta el riesgo de cáncer. También puede causar mutaciones en los genes, que podrían transmitirse a cualquier niño que sea concebido después de la exposición. Mucha radiación por un corto período de tiempo puede causar quemaduras o enfermedades por radiación. Los síntomas de la enfermedad por radiación incluyen náusea, debilidad, caída del cabello, quemaduras en la piel y disminución de la función de algunos órganos. Si la exposición es lo suficientemente grande, puede causar envejecimiento prematuro o inclusive la muerte. Es posible que tenga que tomar medicinas para disminuir el material radioactivo en su cuerpo.” (EPA-Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos).
“La exposición a pequeñas cantidades de radiación durante un largo período de tiempo, aumenta el riesgo de cáncer. También puede causar mutaciones en los genes, que podrían transmitirse a cualquier niño que sea concebido después de la exposición. Mucha radiación por un corto período de tiempo puede causar quemaduras o enfermedades por radiación. Los síntomas de la enfermedad por radiación incluyen náusea, debilidad, caída del cabello, quemaduras en la piel y disminución de la función de algunos órganos. Si la exposición es lo suficientemente grande, puede causar envejecimiento prematuro o inclusive la muerte. Es posible que tenga que tomar medicinas para disminuir el material radioactivo en su cuerpo.” (EPA-Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos).
53. Uranio empobrecido: es un subproducto del proceso de enriquecimiento del uranio (aumento de la concentración de U-235, el isótopo fisible) en la industria de la energía nuclear, por el cual se extrae prácticamente todo el isótopo radiactivo U-234 y alrededor de dos tercios del U-235. Por consiguiente, el uranio empobrecido está compuesto casi en su totalidad por U-238 y su radiactividad es aproximadamente el 60% de la del uranio natural. El uranio empobrecido también puede contener trazas de otros isótopos radiactivos introducidas durante su procesamiento
54. Uranio enriquecido: es el proceso al que es sometido el uranio natural para obtener el isótopo de U235. El contenido porcentual de U 235 en el uranio natural se incrementa a través de un proceso de separación de isótopos. El uranio natural se compone principalmente del isótopos U238, con una proporción en peso de alrededor del 0,7 % de U235, el único isótopo en cantidad apreciable existente en la naturaleza que es fisionable en los reactores.
55. Daños I: “El daño que produce la radiación depende de la actividad y energía de la misma, de la duración de la exposición, del área del cuerpo afectada y de si la fuente está dentro o fuera del cuerpo. Fuera del cuerpo, los rayos gamma son particularmente dañinos, porque penetran los tejidos humanos con gran eficiencia como lo hacen los rayos X. En consecuencia, el daño que causan no está limitado a la piel. En cambio, la piel detiene casi todos los rayos alfa, y los rayos beta solo consiguen penetrar aproximadamente 1 cm. más halla de la superficie de la piel. Por lo tanto, ni uno ni otro son tan peligrosos como los rayos gamma a menos que la fuente de radiación entre de alguna manera en el cuerpo. Dentro del organismo, los rayos alfa son particularmente peligrosos porque transfieren su energía al tejido circundante e inician daños considerables. En general, los tejidos que muestran mayor daño a consecuencia de la radiación son los que se reproducen con rapidez, como la médula ósea, los tejidos formados de sangre y los nódulos linfáticos. El efecto principal de una exposición prolongada a dosis bajas de radiación es la inducción del cáncer. El cáncer es causado por daños al mecanismo regulador del crecimiento, lo que induce a la célula a reproducirse sin control. La leucemia, que se caracteriza por el crecimiento excesivo de glóbulos blancos de la sangre, es probablemente el principal de cáncer asociado a la radiación.
En vista a los efectos biológicos que nombramos, es importante determinar si algún nivel de radiación no es peligroso para los organismos. Desafortunadamente, los intentos por fijar normas realistas se han visto obstaculizadas por la falta de comprensión de los efectos de la exposición de larga duración a la radiación. Los científicos que se ocupan de fijar normas sanitarias han aplicado la hipótesis de que los efectos de la radiación son proporcionales a la exposición incluso en dosis bajas. Se supone que cualquier cantidad de radiación causa cierto riesgo de lesión y los efectos de las dosis altas se extrapolan a las más bajas. En cambio, otros científicos que consideran que existe un umbral bajo el cual la radiación representa un riesgo. Hasta que las pruebas científicas permitan definir la cuestión con cierta confianza, es más seguro suponer que incluso los niveles bajos de radiación plantean ciertos riesgos.
La irradiación de zonas concretas del cuerpo (radiaciones accidentales) produce daños locales en los tejidos. Se lesionan los vasos sanguíneos de las zonas expuestas alterando las funciones de los órganos. Cantidades más elevadas, desembocan en necrosis (zonas de tejido muerto) y gangrena. Las consecuencias menos graves de una radiación ionizante se manifiestan en muchos órganos, en concreto en la médula ósea, riñones, pulmones y el cristalino de los ojos, debido al deterioro de los vasos sanguíneos. Como consecuencias secundarias aparecen cambios degenerativos y funciones alteradas. No obstante, el efecto retardado más importante comparándolo con personas no irradiadas, es el aumento de la incidencia de casos de cáncer y leucemia. El aumento estadístico de leucemia y cáncer de tiroides, pulmón y mama, es significativo en poblaciones expuestas a cantidades de radiación relativamente altas (más de 1 Gy). En animales de experimentación se ha observado una reducción del tiempo de vida, aún no se ha demostrado en seres humanos.”(El presente informe pertenece a especialistas que presentaron tres pasos hacia un mundo libre de armas nucleares y de emisiones de radiación ionizante: Rose Gottemoeller, James Goodby, Harold Smith, Sharon Squassoni, Cristina Hansell).
En vista a los efectos biológicos que nombramos, es importante determinar si algún nivel de radiación no es peligroso para los organismos. Desafortunadamente, los intentos por fijar normas realistas se han visto obstaculizadas por la falta de comprensión de los efectos de la exposición de larga duración a la radiación. Los científicos que se ocupan de fijar normas sanitarias han aplicado la hipótesis de que los efectos de la radiación son proporcionales a la exposición incluso en dosis bajas. Se supone que cualquier cantidad de radiación causa cierto riesgo de lesión y los efectos de las dosis altas se extrapolan a las más bajas. En cambio, otros científicos que consideran que existe un umbral bajo el cual la radiación representa un riesgo. Hasta que las pruebas científicas permitan definir la cuestión con cierta confianza, es más seguro suponer que incluso los niveles bajos de radiación plantean ciertos riesgos.
La irradiación de zonas concretas del cuerpo (radiaciones accidentales) produce daños locales en los tejidos. Se lesionan los vasos sanguíneos de las zonas expuestas alterando las funciones de los órganos. Cantidades más elevadas, desembocan en necrosis (zonas de tejido muerto) y gangrena. Las consecuencias menos graves de una radiación ionizante se manifiestan en muchos órganos, en concreto en la médula ósea, riñones, pulmones y el cristalino de los ojos, debido al deterioro de los vasos sanguíneos. Como consecuencias secundarias aparecen cambios degenerativos y funciones alteradas. No obstante, el efecto retardado más importante comparándolo con personas no irradiadas, es el aumento de la incidencia de casos de cáncer y leucemia. El aumento estadístico de leucemia y cáncer de tiroides, pulmón y mama, es significativo en poblaciones expuestas a cantidades de radiación relativamente altas (más de 1 Gy). En animales de experimentación se ha observado una reducción del tiempo de vida, aún no se ha demostrado en seres humanos.”(El presente informe pertenece a especialistas que presentaron tres pasos hacia un mundo libre de armas nucleares y de emisiones de radiación ionizante: Rose Gottemoeller, James Goodby, Harold Smith, Sharon Squassoni, Cristina Hansell).
56. Daño II. Síntesis del impacto de una mina de uranio a cielo abierto: “Cuanto más diseminado está el mineral, menor baja ley mineral ofrece y para extraerlo hay que volar montañas, mesetas y suelos en general, en grandes extensiones. Cuanto más baja ley, mayor el volumen de agua utilizada, mayo cantidad de ácido sulfúrico y compuestos químicos, mayor cantidad de energía para funcionar la planta, más desertización y daño paisajístico y, por supuesto, cuanta más baja ley mayor cantidad de explosivos y voladuras. Las piedras se muelen según convengan y se aplica un sistema de lixiviación a base de compuestos químicos para atrapar los minerales requeridos. Lixiviar es como regar el jardín de nuestras casas pero en este caso con una gran cantidad de solución de agua y ácido sulfúrico. De modo que tenemos dos gravísimas consecuencias: las voladuras y el polvillo en suspensión (que en este caso contiene gran cantidad de uranio principalmente, y no cobre u oro como ocurre en otras explotaciones igualmente dañinas), la movilización de metales pesados que acompañan al uranio(plomo, mercurio, etc. los que hubiere en el área), y que terminarán buena parte de ellos en los acuíferos de la zona. A continuación se separa la parte sólida de la líquida para obtener el concentrado de uranio. En esta operación se abandonan peligrosos residuos, que son motivo de la discusión mundial, y en poblaciones próximas a estas minas. Por tonelada de iranio se generan 3.700 litros de residuos líquidos y cien veces el peso del material obtenido en residuos de radio. Entre esos residuos sólidos se hallan las denominadas colas que contienen abundante uranio, radio 226, radón 222, y además pueden incorporarse cromo vanadio, molibdeno, cobre, níquel, cobalto, hierro y distintos compuestos químicos como ácido sulfúrico, isodecanol, carbonato más hidróxido de sodio, bióxido de manganeso, etc. Lo que se dice una verdadera sopa química y radiactiva, verdadero cóctel amenazante para el ecosistema vigente en el lugar. Los compuestos radiactivos poseen una vida media, según sean, de días o hasta diez mil y cien mil años. Un isótopo del uranio, el radio 226 perdura por 1.600 años. Los contaminantes debidos a la explotación minera se componen de gases, partículas en suspensión, residuos sólidos con diferente emisión de radiación, efluentes varios y metales pesados. Los efectos ambientales de la explotación y procesos posteriores incluyen: contaminación de aguas superficiales y subterráneas con químicos y material radiactivo, drenaje de metales pesados de las escombreras y pilas de colas, drenajes ácidos de mina (DAM), drenajes ácidos de roca (DAR), químicos producto de la lixiviación, impacto en el ecosistema silvestre, terrestre y acuático, peligro para la salud humana debido a fuentes de agua contaminadas y al gas radón, el polvillo radiactivo, etc. y alteración del paisaje entre otros daños secundarios como los ruidos y vibraciones generados por las explosiones y labores mineras. En las colas, insistimos, habrá buen volumen del decaimiento del uranio 238: torio, radio, protactinio, plomo, polonio, etc. destacándose la emisión de las tres formas radiactivas: alfa, beta y gamma (En La Patagonia No, pág. 225, ed. Lemu).
57. Daño III: La radiactividad hace daño de múltiples formas, depende del organismo en el que impacta como de la dosis recibida. Desde asma y alergias, pasando por abortos espontáneos, deteriorando nuestro sistema inmunológico, produciendo leucemias, tumores cancerígenos, muerte en la infancia, deformación en los fetos, retardación física y mental en niños. Una dosis de 400 rems mataría a cualquier persona en el término de dos semanas, pero dosis más bajas son también peligrosas, en opinión del Dr. John Gofman, que trabajó en la Comisión de Energía Atómica de USA (CEA), descubridor del uranio 233, autor del libro Radiación y Salud Humana, un texto ejemplar que permite entender la forma en que la radiactividad produce cáncer, leucemia y deformaciones de todo tipo, también trabajó sobre la estimación de la disminución del tiempo de vida y evalúa las consecuencias genéticas para las generaciones futuras, debido a la radiación a la que actualmente nos exponemos: “por ejemplo –dice- las mutaciones, cuando un gen es cambiado estructuralmente, un niño formado “con un huevo” o célula de esperma mutada, puede resultar un ser enfermizo o nacer con malformaciones y trasmitir dichas mutaciones a sus hijos”, Desde el momento en que “la radiación penetra en nuestro cuerpo -, continúa Gofman - y choca con un gen regulador dentro de la célula y lo daña químicamente, provoca que éste transmita una información inadecuada: la célula dañada en vez de dividirse en dos células nuevas, se descontrola y produce millones de otras células igualmente dañadas, provocando un tumor canceroso y esto puede ocurrir entre los cinco y cuarenta años después de la exposición a la radiación”. En otros casos la muerte puede ser inmediata como los repetidos casos de Goiania, Chernobyl y tantos otros.
58. En 1979 la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos informó que virtualmente todo tipo de cáncer a la sangre, pecho, pulmón, sistema digestivo y otro, puede ser iniciado por exposición a la radiación, además se confirmó una conexión con enfermedades cardíacas, anemias (un desarreglo en las células de la sangre) y cataratas: “Para una mujer el riesgo es el doble del que corre un hombre y para un lactante, cuarenta veces más”.
59. El promedio de la radiación absorbida por el hombre en el mundo se estimaba (hace 30 años) en 120 milirems al año, ahora habrá que volver a medirla ya que se encontraron serias fallas en la cuantificación anterior. La Comisión Reguladora Nuclear de los Estadios Unidos (NRC) con la firma de sus responsables, doctores Robert Minogue y Karl Goller, advirtieron que “cualquier dosis de radiación, por insignificante que esta sea, puede provocar daños en la salud, por ejemplo cáncer, y toda exposición a la radiación tiene un efecto acumulativo en el cuerpo y se suma hasta el último día de nuestras vidas”.
60. “Toda radiación radiactiva es genéticamente indeseable por ínfima que sea y en todos los casos produce mutaciones perniciosas. El daño genético es proporcional a la dosis recibida” (Albert Einstein).
61. Prepararse para la contra-información: a) Las comisiones y autoridades de energía atómica suelen adulterar cifras que asombran, como decir que el desastre nuclear de Chernobyl produjo sólo 11 muertes. Las cifras de O.I.E.A (Organización Internacional de Energía Atómica) dicen que contabilizaron 1.800 muertes en Ucrania a poco del desastre, y se esperan más víctimas de Chernobyl. Más de un millón de personas fueron expuestas a la radiación en forma inmediata, incluyendo los soldados “limpiadores” iniciales.
62. b) Salud Pública de Kiev (Ucrania) reconoció que “Chernobyl afectó a 5 millones de personas” cifra que no es definitiva. Sólo en Ucrania, Bielorusia y Rusia hubo siete millones de afectados por la radiación. De ellos, tres millones de niños y once mil casos de tiroides.
63. c) En el momento del desastre de Chernobyl fueron evacuado 91.000 habitantes (tardíamente). Más de 168.000 se sumaron años siguientes. En 1995 hubo que evacuar a otras 11.000 personas que ya estaban afectadas en poblaciones apartadas de la planta colapsada. Permanentemente la gente debe abandonar sus hogares en distancias que se creía invulnerables a la radiación. (OIEA).
64. d) “El Consejo Sueco de Protección Radiológica estimó que el coste del accidente de Chernobyl le significó a Suecia mil millones de coronas de manera urgente. Si se sumaran las cifras de todos los países afectados, el resultado indicaría claramente el carácter único del riesgo económico asociado con la energía nuclear” (Asa Moberg, “La Energía nuclear en crisis”-1986).
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)
Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)
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